Translate

sábado, 19 de marzo de 2011

¿Qué tienen en común Renee Zellweger, Christian Bale y Natalie Portman?

La pasión y compromiso que aportan a cada uno de los roles que interpretan. Pero hay algunos que sobresalieron a lo largo de sus carreras o por lo menos dejan entrever lo que están dispuestos a hacer para encarnar a un personaje.
Renee definitivamente de todo, no sólo engordó más de 15 kilos sino que tomó clases de dicción, para obtener ese acento británico que tiene el personaje de Bridget, en las dos entregas de El Diario de Bridget Jones. Las británicas Helena Bonham-Carter y Kate Winslet fueron pensadas para el papel pero finalmente la norteamericana lo obtuvo.
Christian por el contrario perdió más de 25 kilos para ponerse en la piel de Trevor Reznik en el film El Maquinista. Durante 4 meses el actor se sometió a una rigurosa dieta que consistió en una taza de café por la mañana y luego una manzana o una lata de atún. Al tiempo Christian tuvo que subir los kilos perdidos y realizar una rutina de pesas y ejercicios de fuerza para interpretar a Batman, en la entrega de Batman Begins.

Finalmente Natalie siguió una rutina de danza clásica por demás exigente durante un año con el objetivo de representar a Nina en el film Black Swan. La actriz realizó el 90% de las escenas de danza.
Ellos son sólo algunos ejemplos de actores que están dispuestos a dar todo de sí, desde lo físico hasta lo psicológico para caracterizar a diferentes personajes en la gran pantalla.